Descripción

La presentación de este libro queda entregada a las propias palabras de su autor:  No cabe duda que al concluir la incorporación predominaban las buenas intenciones. Ello no quiere decir que en los tratos de la vida corriente no ocurriesen abusos y desmanes de una y otra parte. Durante casi doscientos ochenta años, desde 1605 a 1882, la serie de parlamentos realizados en la Araucanía tuvo una línea evolutiva desde la imposición de las fuerzas españolas a los araucanos hasta la plena aceptación de éstos y un acomodo que benefició a ambas partes.

Fueron paréntesis en medio de la lucha, pero también la consecuencia de la existencia fronteriza, llena de contactos que facilitaron una convivencia. Allí operaban el mestizaje, el comercio y la transculturación, que beneficiaron principalmente a los nativos.

Estos últimos, derrotados y perseguidos, solicitaban las paces, que favorecieron a todos. En consecuencia, fue la derrota araucana la base de las reuniones.